A ver, pequeño saltamontes (y alguna pequeña saltamontecina que hay dando vueltas) si te ayudo a entender esto. Cuando salìs con que “a las Mujeres les gusta” y por eso se quedan con violentos, o largàs tan fàcil eso de “y si el tipo la maltrata, ¿porquè no se va?”, es que te falta entender alguna cosita. Asi que trato de explicar. Este es un tema complicadito y casi imposible de explicar en pocas palabras, pero creo que leerlo por ahì te sirve. No solo a vos, claro.
Vamos de vuelta al principio de la historia: ¿hay alguna duda de la organizaciòn patriarcal capitalista de la sociedad? Bueno, en eso estamos de acuerdo. ¿Y que esa organizaciòn pone a las mujeres, por mera “portaciòn de gènero” en un lugar de debilidad frente al patriarcado? Buenìsimo. Hasta acà, vamos bien.
Te cuento: existe un fenòmeno que se trabajò bastante a partir de la II Guerra, cuando algunxs personas como Bruno Bettelheim por ejemplo se preguntaban ante las fotos del horror nazi, còmo era que 4 tipos armados podìan conducir una fila de cientos de judìxs a las càmaras de gas o a fusilarlxs. ¿Porquè se quedaban, no trataban -salvo excepciones- de rajar?
Bueno, la sìntesis de lo que se descubriò es esta: las personas tenemos un “yo”, que es esa cosa que hace que si nos miramos en un espejo nos reconocemos, nos mantiene ìntegras, con una identidad… cosa que nos evita el loquero. Si perdemos eso.. la locura, asì que hay que defenderlo.
Cuando a una persona se la somete permanentemente a castigos, humillaciones, se la rebaja.. su “yo” se pierde un poco, y se pone como cuando era chiquitita: “la gente grande manda, mas vale obedecer” (y una clave en ciertas situaciones: “yo quiero ser grande”, que explica cuantas vìctimas se pasan de lado!!). Eso, tiene 2 nombres (y si: son conceptos complicados, trato de ser simple) según còmo se desarrolle: “Identificaciòn con el agresor” (el “Sìndrome de Estocolmo” tan famoso, que llevò a que en esas fotos de judìos en las filas, algunos de los que los llevaban… eran judìos, o a que una persona secuestrada mucho tiempo se pase a laburar con sus captores, como ha pasado en los campos de concentraciòn… en Argentina todavìa no estamos listxs para meternos demasiado con eso) y, el màs comùn es lo que se llama “Sìndrome de Indefensiòn Adquirida” (segùn el/la autor/a tiene otros nombres parecidos).
¿Que es esto? Si pensàs en los campos de concentraciòn lo vas a entender: se maltrata, se rebaja, se humilla… y el yo, para evitar la total locura hace lo que algunxs “psi” llamamos “una regresiòn” y se pone en plan infantil. Lxs niñxs, cuando son castigadxs suelen acudir al mecanismo “xaxà me ama, si me castiga es porque me ama y tiene razòn”… Sabemos que algunxs niñxs se rebelan (tienen un yo especialmente fuerte y zafan.. y/o no fueron maltratadxs TAN sistemàticamente).
O sea: la vìctima no QUIERE quedarse. Es que no PUEDE. Salvo con mucha ayuda, o a veces de maneras explosivas (ante la potencial entrada en la locura se “actùa” y se termina amasijando al quìa… ¿nunca lo viste en los diarios eso?)…
En sìntesis: la estructuraciòn patriarcal capitalista prepara el terreno para que los tipos puedan ocupar ese “rol paterno” de abuso, claro que en general empiezan sutilmente (celos, pequeños comentarios, pequeñas humillaciones cotidianas…. hasta que aparece el primer sopapo del cual, por supuesto, se mostrarà arrepentido… hasta el pròximo), los tipos estamos acostumbrados a “ser amos y señores” (ah si, hay hasta telenovelas con nombres asì, no?)… y asì se sigue, mientras no empecemos:
a) los tipos a renunciar a los privilegios de gènero (se empieza por ponerlos en duda, al menos)
b) las mujeres a reforzar la “sororidad” (y mandarnos a cagar cuando corresponde, claro… pero no es facil, no sè si quedò claro).
Tiago Obligado
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